¿QUÉ HACER EN SITUACIONES DE CELOS?
- Iván Alejandro Jacinto Valdez
- 23 sept 2016
- 7 Min. de lectura

Hablaremos sobre un tema que afecta mucho en las relaciones de pareja y que es motivo principal de rupturas, estrés, malos momentos, entre otros sentimientos negativos.
Los celos son emociones y sentimientos que representan un mecanismo de defensa ante el miedo, la incertidumbre, inseguridad y temor a perder cierto trato, apego o afecto por parte de una persona. Cuando queremos a alguien de una manera muy intensa y especial es normal que tengamos esa tensión de saber si será para siempre, y cuando esa persona especial interactúa con otras de forma agradable quizás tengamos la inquietud de que pueda surgir una atracción entre ellos y la relación se termine.
Los celos siempre han existido, en todas las épocas y con todas las personas, este sentimiento y emoción es más fuerte en unas personas que en otras, pueden llegar a ser tan intensas que deforman la perspectiva y visión de las personas cayendo incluso en un estado obsesivo de miedo.

Afortunadamente a igual que otras emociones y sentimientos, los celos se pueden identificar, controlar, disminuir, transformar, en otras palabras se pueden educar. Es importante que así como debemos aprender a educar nuestras emociones como el enojo y la tristeza, los celos reciban también dicha educación, ya que estos generan una diversidad de emociones que pueden ser prejuiciosas en la relación de pareja, provocando desde el enojo hasta una severa tristeza y frustración creando la depresión.
Es importante reconocer que los celos es un tema muy complejo y que dependerá de la persona y su forma de ser para poder superar ciertos problemas.
Te presento unos cuantos consejos que te ayudarán a reflexionar e intentar mejorar esos momentos emocionales intensos, si a pesar de intentarlo no lo puedes superar es necesario valorar el apoyo de un experto.

Antes de empezar a proponer qué hacer en caso de estar en una situación donde se generen celos, debes hacer unos pequeños ejercicios para identificar y reconocer tus emociones, recuerda que los celos generan muchas emociones negativas para tu pensamiento, y lo que buscaremos es que los identifiques y tengas la capacidad de controlarlos.
Ejercicios para identificar las emociones:
1.- En el transcurso del día piensa cómo te sientes y cómo cambian tus estados de ánimos, reflexiona qué experimentas físicamente y mentalmente cuando estás:

a) Alegre
b) Enojado
c) Triste
d) Desesperado
entre otros.
Debemos sentir los estados emocionales, saber qué está pasando con nuestro cuerpo, cómo nos sentimos y qué queremos hacer.
Reflexionar sobre cada emoción, lo que nos hace sentir y que queremos hacer, cómo estamos en ese momento. El poder ser conscientes de lo que nos pasa, ya es un gran avance.

Este ejercicio debemos hacerlo todos los días, cada vez que tenemos una emoción buena o mala, debemos sentirla, pensar en lo que sentimos, reflexionar y poner atención a cada detalle de nuestro cuerpo, de nuestra mente, ¿qué sentimos?, hacernos preguntas cuando estamos así, preguntas como:
¿Qué hizo ponerme así?
¿Qué siento en este momento?
¿Cómo siento mi cuerpo?
¿Puedo pensar claramente?
¿Qué es lo que quiero hacer ahora?
¿Es bueno lo que siento?
Pensar, reflexionar, analizar estas preguntas y más con el mismo enfoque, tomarse un tiempo, respirar, analizar los detalles de cada situación y cada emoción. Dar respuesta a cada pregunta que nos planteemos.
Este ejercicio nos ayudará a identificar emociones, a reflexionar sobre ellas, aprender a analizar y pensar mientras experimentamos esos estados de ánimo.
2.- Escribe un diario.
Para dar seguimiento sobre tu comportamiento y pensamiento, puedes implementar la actividad de escribir lo que haces y lo que sientes, desde que te levantas hasta que te acuestas, escribiendo lo más importante y dando prioridad a las emociones, si te alegras, te enojas o te pones triste.
Escribe la situación y lo qué sentiste, los motivos, todo lo que te cuestionaste, experimentaste, y lo qué hiciste, después cuando estés en un estado de ánimo mejor podrás leerlo y reflexionar sobre tu comportamiento anterior, al hacerlo constantemente te permitirá identificar y saber cómo son tus emociones de intensas y cómo las expresas, qué haces, qué está bien y qué está mal, qué las provoca, entre tantas cosas.
Utiliza un cuaderno, escribe de preferencia todo lo que realizas detallando cuando experimentas emociones.
Debes tomar en cuenta que se aconseja escribir en el diario después de cada situación o en el momento, pero es importante hacerlo, el que escribas durante ese momento mientras experimentas dichas emociones y después de ello te ayudará a un mejor análisis a entender tus cambios de ánimo e interpretar cómo lo expresas.
Después de realizar los dos anteriores ejercicios, tendrás la capacidad de ser consciente sobre tus emociones, identificarlas y entenderlas, entonces ahora podremos empezar a educarlas.
Para controlar tus emociones y disminuirlas, debemos tomar en cuenta lo siguiente:
1.- Mantén la capacidad de pensar.
Mientras puedas pensar y reflexionar sobre lo que sientes, vas por buen camino, primero debes identificar y entender, conocerlas y reflexionar.

2.- Realiza un análisis sobre la necesidad de determinada emoción, sus efectos y qué hace en ti y en los demás.
Debes plantearte desde el pensamiento una serie de preguntas, cuestionándote la importancia y necesidad de la emoción ¿por qué existe? ¿es importante? ¿la necesito? ¿qué efectos tiene en mi? ¿qué efectos tiene en las demás personas?
3.- La emoción tiene una razón de ser, un inicio y una finalidad, a través del anterior punto la debiste haber identificado, después de ello, el siguiente paso es reducir su impacto emocional en ti y buscar soluciones o respuestas, entender que tuviste una situación que la evocó y si no hay forma de cambiarla debes resignarte y dejar que pase.
Por ejemplo, quizás estás triste porque no aprobaste una asignatura, en vez de pasarte todo el día arrepentido por no haber estudiado, deberás plantearte una estrategia de estudio y pensar que la próxima vez te esforzaras más, el sentimiento y la emoción que experimentas es temporal y no porque estés triste descuidarás tu vida personal, no te alimentarás bien o atentarás contra tu integridad física o psicológica, esto es un ejemplo, pero el mismo proceso de análisis y de búsqueda de solución se puede aplicar en cualquier emoción y momento.
4.- Todo está en el pensamiento.
Muchas veces somos más duros con nosotros mismos y potencializamos o hacemos más intensas las emociones que sentimos, de ahí que para algunas personas esto puede ser más duro y obsesivo que otras, cada persona le da cierta importancia y permite que le afecte de menor a mayor medida.
La clave está en controlar el pensamiento, después de identificar, reconocer y analizar las emociones, pensar en las posibles soluciones y saber entenderlas, enfocar y reducir las emociones mentalmente a través del pensamiento, sigue los siguientes pasos:

a) Piensa que efectos negativos tiene en tu persona o en otras.
b) Reflexiona sobre esos efectos negativos y piensa: ¿realmente vale la pena, amerita la situación que te afectes o afectes de tal manera? ¿sabes los efectos negativos que puede provocar la emoción?
c) No dejes de pensar, en la emoción y analizarla, saber que te ha sucedido antes, que tan bueno o malo es que incrementes la intensidad, que le des importancia y que dejes de pensar.
d) Distráete mentalmente, busca otras actividades y piensa en otra cosa si sabes que tu emoción se puede incrementar o te cuesta pensar mientras la experimentas.
5.- Conócete a ti mismo.
Si te es difícil pensar mientras tienes ciertas emociones intensas, debes buscar otras actividades que te distraigan y reduzcan la tensión de las emociones, si es posible y necesario aléjate de la situación que te provoca la emoción negativa.
Con base a los anteriores consejos, después de practicar y entenderlos, podemos tener una mayor capacidad de controlar nuestras emociones. Y entonces ahora si podemos hablar de qué hacer cuando tenemos celos.
Los celos en el momento en que se generan surge con una diversidad de emociones que en su mayoría son prejuiciosas y negativas, analicemos un poco las emociones que suelen aparecer cuando dudas de tu pareja ya sea por algún motivo o porque lo viste con otra persona sin hacer nada malo o incluso haciendo algo malo.
a) Enojo.

b) Tristeza.
c) Decepción.
d) Envidia.
Entre otros, estos celos surgen debido a que ves a una persona muy especial con la que convives y has tenido emociones y sentimientos por un largo tiempo, te disgusta y es normal, la idea de que esa persona esté con otra, no valorando la relación de pareja siendo infiel, el saber que lo perdiste, lo estás perdiendo o lo vas a perder, entre otras cuestiones que se plantean en las decepciones amorosas.
Es normal sentir lo anterior y es válido, pero como ya lo reflexionamos antes, si dejas que las anteriores emociones negativas que surgen con los celos, te perjudiquen a ti o a terceros, entonces no es válido, no es correcto, si ya sufres ante una posible decepción amorosa o una rotura, ¿qué necesidad hay de sufrir más y tener problemas?
Para actuar de la mejor forma, debemos regresar a las reflexiones de cada emoción, primero, identificar que emociones sentimos, cuáles experimentamos a la hora de los celos, identificarlas y saber su origen, y si son necesarias, sus posibles efectos, debemos reducirlas y buscar soluciones.
Dos posibles soluciones:
1) Hablar con tu pareja, utilizar la comunicación después de reducir las emociones negativas y controlarlas, expresar lo que se siente la inconformidad y el disgusto.
2) Alejarte de la situación y resignarte. Si todo está perdido, si él ya se alejó, o consideras que ya no vale la pena continuar con esa relación, entonces no tienes porque incrementar las emociones y afectar tu integridad física y psicológica, ya no sufras más, solamente resígnate.
Estas son las dos posibles soluciones más generales y concretas que podemos proponer, mantenerse en la relación solucionando y aclarando lo sucedido a través del diálogo cuando las emociones están reducidas y controladas sin generar violencia y acordar mejorar la relación, o definitivamente resignarse y alejarse de la persona y situaciones, al carecer valor la relación.
Tú tienes la última decisión, lo más importante de todo esto es que aprendas a controlar tus emociones, entiendas que los celos surgen como un mecanismo de defensa que es normal en todas las personas, pero que al generar una diversidad de emociones negativas pueden causarte problemas a ti o a terceras personas, tampoco no es válido que sufras más de la cuenta.
Es importante utilizar la comunicación en las parejas, aprender a hablar sobre lo que te disgusta, proponer y buscar soluciones. Así como aprender y saber cuando ya no es conveniente seguir con determinada relación.

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